la otra noche fuimos a cenar al llamado bar mediterráneo, porque había comprado un cupón en groupon. Nunca habíamos estado fuera, aunque dentro de lo que es la sala de restaurante (estamos en San Valentín este año,) y fue totalmente decepcionante acerca del tratamiento recibido. Ya no culpo al restaurante, aunque hay alguna responsabilidad que creo que tiene cuando trabajas en gente tan incompetente en el trato, y te explico. Tan pronto como entramos en el restaurante, la camarera nos dijo si queríamos quedarnos dentro o fuera en la terraza (con las mesas siendo altas y vamos con dos pequeñas, uno de tres años y un bebé en un carro) y le dijimos que fuera mejor, a lo que nos dijo, después de darnos las dos opciones que esperábamos para ver si había una mesa en la terraza, y nos dijo que había una izquierda. Cuando salimos a la terraza vimos que no sólo quedaba una, sino que había otras dos mesas juntas (así que me hizo pensar que si no hubiera una sola mesa no habría que separar las dos mesas para sentarnos en una). Cuando nos sentamos y le dimos el cupón, él no tiene otro comentario para hacer nada, sino lo que las ambulaciones que los jefes nos entran antes de empezar la cena. La chica nos dice las opciones que tenemos, pedimos la bebida, la entrada y también tres tapas para cada uno, y como que mejor ordenamos de dos en dos y por lo que no se enfríen en la mesa si los reúnen, creo que algo lógico, y nos dice que hay mucha fonión y que es mejor que les pidamos a todos juntos. No creo que el que tiene una gran fonión sea el problema de un cliente, pero si cree que está en el derecho de involucrar a los clientes en un problema que no les concierne. Bueno, los platos, como estaban vaciados, no desaparecieron de la mesa, así que cuando terminamos nos encontramos con la mesa llena de platos vacíos, incluso las últimas tapas que nos trajeron ya no sabían dónde ponerlas (imagina las dos bebidas, el plato de la entrada, el pan y los platos de las seis tapas en una mesa de cuatro personas). Cuando les pedimos las otras cuatro tapas, porque ya les pedimos una tacada, no que ustedes vieran la actitud, fuimos a ir a las doce de la noche, re-debería decirme que ya les dije, que tenían que haber ordenado las cubiertas todas juntas (en ese momento estaba a punto de levantarme, poner una demanda y ir a otro lugar, que al menos respetaban a la clientela). y ya para terminar la noche, cuando estábamos acabados, se acercó a la mesa para recogerla y nos dijo que cuando queríamos ir, como estábamos saliendo de la mesa (había una familia esperando y por supuesto no tenían cupón). En resumen, hay aspectos de la cena que no se pueden explicar en términos de las sensaciones vividas, pero fue una experiencia horrible, no ya en términos de la comida, que era normal (la entrada de patatas fritas y huevos rotos con jamón diferente de la que se puso en la sala de restaurante, ya que pedimos en San valentin cuando éramos este mismo año. la diferencia, las papas eran crudas, el jamón estaba en tacos y el más pequeño. De todos modos, no creo que sea un recibo, en un restaurante que se supone que es la mejor almería para tener un servicio tan terrible y tratarlo de manera diferente si estás en la sala de restaurante, si estás fuera, si estás usando un cupón o si no. Creo que deben hacer un trato igual a todas las personas que vienen al restaurante, ya sea en una habitación o en el bar y ver más al servicio para que no tengan salidas de tono de nuevo, porque creo que no depende del restaurante.