muy buenos mariscos de la zona con un ambiente tranquilo. buen servicio, a veces sirve el mismo manel. En los días calurosos del verano, es aconsejable comer en la terraza, que es antes de entrar en el restaurante, pasa una corriente de aire fresco que en la mayoría de las calles del pueblo no llega. precio aceptable, según la calidad de los mariscos.