Para empezar, no sirven el menú del día que anuncian en la puerta. sólo en el bar, no en el restaurante y, como nos dice la camarera, sólo lo tienen puesto porque los obligan como no podíamos comer del menú que comemos de la carta. En lugar de sentarse en un comedor interior, nos dejan en un patio sobre una mesa pequeña para tres y sin mantel. con servilletas de papel y mal servicio. (Otra mesa de al lado tenía todo el mantel y servilletas de tela) ordenamos alcachofas con foie y el foie viene congelado, como un pedazo de hielo. Le dijimos a la camarera que lo habían sacado de la nevera para servirle y aunque reiteramos el comentario que no recibimos una disculpa. Qué pena para el servicio. el resto de la comida no era de mala calidad no volvería a ir, ni aconsejaría, porque el precio que pagamos debe dar un servicio mucho mejor y con más bondad resumiéndose, muy malo.