No pierdas de vista ni un movimiento. En estas cenas tienes que estar atento a todo. Los platos, LOS VASOS, la cubertería, la exclusividad de los vinos, los sabores, la música y el ambiente lleno de historia.Lo que más me llamó la atención es que a lo largo de la cena, el propietario (David) viene entre plato y plato para contar la historia del hotel y la isla de El Hierro. Una historia que engancha y fascina. Una historia que David adorna con imágenes reales, objetos rescatados o donados y un hilo conductor que nos lleva por los acontecimientos de ese hermoso lugar.Todo eso hace que una simple cena sea un momento inolvidable.