En el último medio año he ido 2 veces, y cada vez que he ido con un mal gusto de boca el camarero es la persona más estúpida que he visto usando un restaurante. La rabia y la falta de educación es su forma de vida (y no creo que le hayamos dado razones, o que pueda pagarla). Pensé que era yo, pero desde un comedor de 4 mesas, 3 han comentado lo mismo. Me he ido dos veces, y prometo que nunca volveré y la publicidad que haré de ella puedo asegurarme de que no sea bueno.