Como el Ave Fénix, empiezan a levantar de nuevo el vuelo. Buena calidad, cantidad y buen precio. Instalaciones amplias, un poco antiguas, pero con zona de juego infantil visible desde las mesas. Buen arroz caldoso. Entre semana tienen menus del día a buen precio y calidad. También tienen salones para eventos, terraza al aire libre y terraza cubierta. Algún camarero tosco, nerviosillo, pero educado. El encargado, amable y correcto. Hay que aparcar en las proximidades pero no es difícil.