gran restaurante chino con buenas raciones y platos muy sabrosos que ordenamos a la carta y era muy bueno, los muy buenos rollos tanto los vietnamitas como los chinos, el arroz negro muy bueno diferente a lo tradicional, la familia feliz muy tierna la carne y las verduras al dente, el pato tal vez un poco seco pero buen gusto, fuimos al postre con el típico plátano frito y miel, en cuanto la limpieza local era muy buena. en un resumen muy recomendado.