Habíamos visto en la web una carta probablemente antigua, y estábamos yendo con la idea de ordenar unos pocos platos y cuando llegamos. lo han reducido y entre él, y que uno de nosotros es alérgico a las nueces...nos habíamos decepcionado un poco, pero el camarero muy amablemente nos aconsejó y nos ayudó; en la cocina ellos facilitaron ponerlo en dos platos, uno como vino en la carta y el otro adaptado a la alergia, asy...genial, el ambiente especial, diferente, con un toque de magia. ¡Volveremos!