Lo encontramos por casualidad, mientras entramos nos encanta la decoración y recepción de la camarera. Comimos genial, algunas tostaditas de foie, variedad de croquetas caseras, un plato de jamón ibérico cortado por cuchillo (precio de calidad muy recomendado,) muy bien cortado, por cierto! también saborear el cáscara de bacalao, muy bueno. No quiero extenderme pero la parrilla de verduras muy buena y bien hecha. Probamos el pastel de queso y el brownie muy rico y casero, fue la subasta para una buena comida. Los chicos se comieron una hamburguesa que les encanta. el menú del vino nos sorprendió, con el número de referencias adecuadas y seleccionadas con gota, nos dejamos aconsejar y saborear el vino 3 picos (D.O campo de bordado) un vino 100 garnacha, un vino redondo muy agradable al paladar con una suave taninos, evoca aromas de fruta roja madura y un toque a vainilla. un vino muy exitoso para los platos que pedimos, y especialmente para el jamón. el personal es muy agradable y atento, son notados profesionales, gracias por recibirnos y tratarnos tan bien. ¡Sigue! Cuando regresemos a la casa, estaremos a salvo de nuevo.