Taberna Postigo - Almería

El bar ofrece un servicio claramente basado en la carne, donde ciertamente excede en mucho a otros bares de tapas por el estilo en Almería, prueba de ello es que el local siempre esta lleno desde temprano, es verdad que se tarda algo en servir las tapas y mi recomendación sería en todo caso intentar pedirlas de dos en dos, aunque es comprensible la tardanza dado el gran número de mesas que atienden. Para mi gusto un buen sitio si apetecen tapas de carne de buena calidad.

un lugar de toda la vida, queso excepcional fundido y costillas. la atención de los camareros extraordinarios y si usted tiene la oportunidad de charlar con el propietario, una persona lisiada y llena de enseñanza.

muy recomendable para ir en familia con niños. seguir como siempre. muy buen precio de calidad. exquisitas tapas para la barbacoa. Le recomiendo la costilla, el tocino y el derretimiento de queso.

Es uno de mis bares toda mi vida en Almería. Me encantan las tapas, su frescura, su atmósfera, su terraza. Los camareros cambian mucho pero sirven bien.

bar de tapas situado en la zona de senderismo de la almería, en una calle peatonal, en el centro de la ciudad. es uno de los establecimientos emblemáticos donde los jóvenes van a grabar cuando se van o están en él. también puedes ir con niños y comer mientras juegan sin peligro. Las tapas más características son costillas, fundidas, tocino con pimientos y la tapa muy rica y divertida que siempre pedimos es pepino (es el único lugar donde lo ponen) poner un pero, según un amigo experto en el tema, el salmorejo es mejor.

No está mal. No es un sitio para ir todos los días, pero de vez en cuando se vuelve a por esas tapas a la brasa que ya no ponen en casi ningún otro lado. Recomiendo la costilla asada.

Servicio rápido, buen trato,la comida bien...bien de precio...un sitio muy recomendable

Cuando oigo postigo pienso en su tapa estrella: costilla a la brasa. Muy sabrosa y apenas lleva hueso. Su punto fuerte (a mi parecer) es la carne a la brasa. Me sorprendió que tuviera como tapa pepino pero bueno, para gustos colores. Creo que no se puede reservar mesa por lo que hay que ir pronto. Tiene una amplia terraza casi siempre a la sombra gracias a los árboles que hay. El interior del local es pequeño y solo vale la pena si pillas hueco en la barra. También tiene otra barra que da directamente al callejón. Su único pero es que no aceptan pagar con tarjeta de crédito, salvo cambio de última hora.