Dueño muy simpático, amable y atento. Desde que entramos nos ofreció amable y gratuitamente vaso con aguaaaaa!! Es la primera vez que me topo con tal detalle en un bar o restaurante. Comimos solomillo a la piedra, tierno y con la opción de hacerlo más en la piedra con altísima temperatura que tb te ponen en la mesa, servido con tipos de salsa distinta. También en la bebida son muy alternativos más allá de la cerveza o gaseosas de siempre tiene buenísimas opciones de Wostok , bebida fría de limonada, té o infusión, sabores desde Mate a Estragón y jenjibre. Es un sitio casual, informal y muy cómodo con platos muy buenos y alternativos. Super recomendable en Cádiz. Digno de repetir.!