Este es un lugar muy particular. Lo conocí cuando llegué al vecindario hace más de cuarenta años, y excepto los camareros, sigue siendo exactamente igual. Parece que el tiempo se detuvo aquí. todo es curioso: el servicio, curioso, el local, curioso y, lo más importante, la comida, muy curioso. Es decir, muy rico. de los famosos galetos (enanas pico) en su punto de jaspear y picante, las carnes y otros platos, todo grande. mención a parte: los caipirinhas. Sin duda lo mejor de Madrid. la relación calidad precio es lo que pueden ser capaces de comprobar, ya que pica un poco, pero vamos. curioso, como todo.