Ramen Shifu Ayala - Madrid
Cerrado ahora
Ven a saborear las tesoros culinarios de Ramen Shifu Ayala. Situado en Cl. De Ayala, 65, Madrid, Spain, nuestras puertas están abiertas hoy, listos para saludar a una experiencia gastronómica excepcional. Con una calificación de 4.6 y 23 críticas elogiosas, somos una visita obligada para los amantes de la comida.
El sitio es genial, y la comida riquísima. El único pero? Los camareros demasiado insistentes, pero si no te importa que te preguntes si quieres pedir o veces en min. No obstante es altamente recomendable.
El sitio tiene encanto, muy amables los camareros y la comida buena y a buen precio. Muchos tipos de Ramen
Sitio muy bien, atención de y comida muy buena, pero el Ramen, para mi gusto, es mejorable en cuanto a sabor. Pero es mi opinión.
Buena atención, me gustó. Y puntos extras por tener varias opciones veganas
Nada mejor para subir los ánimos que un buen ramen de la casa. Me sentí cenando una noche en japón. La música y el decorado, juntamente con el simpático personal y el ramen, me transportaron al Japón más moderno, conservando su tradicional cortesía y estética. ¡Muy recomendable!
Hemos ido hoy por primera vez a Ramen Shifu Ayala y hemos salido encantados, ¡un gran descubrimiento! Y además ellos súper simpáticos y amables!!! Eso si, las raciones son gigantes!!!!
Un sitio de ramen más que comepetente, variedad tanto en ramenes como en otras comidas, no tienen sushi pero no lo necesita. Para ser franquicia el ramen es delicioso. De precio también es muy competitivo comer dos personas con bebida y un entrante estará en torno los euros. Las pegas, el ramen está muy bueno pero tiene sus carencias, el sitio es pequeño y en cierta manera notas que quieren que comas rápido para dejar la mesa a otros clientes, las mesas y sillas no son cómodas.
El ramen buenísimo pero los camareros un poco despistados. Llegamos con reserva y había muchas mesas vacías. Nos asignaron una del medio con los asientos sin respaldo, por lo que preguntamos si era posible poneros en una mesa del lateral que tenía sillas normales pero nos dijeron que no porque estaba reservada, así que nos sentamos donde nos dijeron. Al rato viene el camarero y nos dice que si nos queríamos mover a la mesa pegada a la pared que así teníamos la pared de respaldo, así que nos movimos. Y al rato vuelve de nuevo el camarero y nos dice que le acababan de cancelar la reserva de la mesa de sillas normales y que si nos queríamos cambiar. En fin, cambios de mesa después pudimos comer el ramen, que estaba buenísimo, tanto el de pollo rebozado como el de pato. Eso sí, no había vino de ningún tipo para beber y los camareros daba la sensación de que estaban perdidos. Pese a todo, nos gustó mucho la comida, y el lugar tenía una ambientación bonita, así que volvería.
