El Brillante - Madrid

uno de los bares más clásicos de Castizo madrid. Uno de esos lugares que deberías intentar para la historia que el lugar tiene detrás. muchas raciones de todo tipo y aperitivos de toda la vida. la especialidad: la boca del calamar, ¡bueno! que sí, los precios no son baratos situados frente a la estación de atocha.

Sé que el más famoso de los brillantes son los calamares, pero propongo otro omin: los desayunos. Aunque es un poco más caro que otros sitios (3'30 por un trago de jugo de naranja tostado con tomate caf la verdad es que es una experiencia diferente. con una plantilla spaoles camareros -de los de antes-, desayunar en el brillo es como viajar a la madrid de cuntame.

Una de las cosas que no puedes perder cuando vas a Madrid, así como visitar innumerables lugares, es comer un buen sándwich de calamar. el bar brillante, frente a la estación de atocha, sirve uno de los mejores sándwiches de calamar de la ciudad. altamente recomendado!

la amabilidad de los camareros brilla por su ausencia, no les pediremos sonreír a usted, pero también no ponerle cara de los precios de acelga de auténtico timo en madrid, 4,5€ para un soda, pero si sale más barato ir al hotel o palacio al ritz. Aperitivo para cuatro personas, una bolsa de chips de los pequeños, no sé que vas a conseguir en la siguiente ronda, una bolsa de rascacielos, por supuesto no pequeña, la anterior, no que te acostumbras a ella. la siguiente ronda ya con 6 personas, dos bolsas, para despegar. Lamentablemente hemos perdido un lugar histórico en Madrid, con lo que ha sido, recomiendo no ir, hay muchos otros lugares, que al mismo precio tienen mucho mejor servicio o incluso más barato.

Merece la pena, pero ojo con los precios de la terraza!! En la barra te cuesta la caña 1€ pero en la terraza 5,50€ y todo lo demás lleva un gran incremento de precios.

Uf es difícil escapar a la atmósfera de El Brillante, la bocadilleria más castiza de Madrid. Sea por el aguerrido olor a fritura o por la parroquia que se pasea por allí es uno de esos lugares que cuando tienes morriña madrileña (que también la hay) tienes que visitar El ritual es sencillo. Taburete (mejor), cañita (es lo suyo) y el celéberrimo Bocata (que no bocadillo) de Calamares. Si cierro los ojos me puedo imaginar esa extraña combinación que es una inspiradora visita al Reina Sofía acompañada de una no menos nutritiva ronda en el Brillante Otro de Calamares! ¡Oído cocina..!

Qué maravilla de lugar. Vale la pena pasar un buen rato en la barra, viendo entrar y salir gentes de todo tipo y condición, comerse un buen bocadillo de calamares y tomar una caña. Me lo recomendó mi padre de toda la vida y cuando he estado en Madrid no he dejado de ir a tomarme mi bocadillo y lo que se terciara. Es de lo poco que queda de la España de antes la que no se obsesionaba por la limpieza, la que te daba de comer bueno y mucho, la de los camareros veteranos que sabían lo que se hacían. Si vas por Madrid, pásate por El Brillante, en frente de la estación de Atocha, casi en la Esquina con la Calle Atocha y el Paseo del Prado.

He estado con tres amigos en en el bar El Brillante frente a la estación de Atoche, el 1 de marzo de 2015, mientras esperaba para coger el tren. Nos sentamos en la terraza, que da al museo Reina Sofía y nos clavaron 17 euros por 2 cervezas y dos latas de coca cola. Menos mál que son tan maleducados que nos pidieron el dinero en el momento en que nos las sirvieron, de no ser así hubiésemos pedido otra ronda. Y posiblemente nos hubiese dado un infarto. Alrededor hay otros bares con precios razonables. Por ejemplo una lata de cocacola 1,25 euros; o 3 y pico hasta con bocadillo. La atención también fue pésima. En fin, un gran disgusto antes de volver a casa.