Las habitaciones y el servicio muy buenos. Atentos, simpáticos y educados. Las habitaciones muy cuidadas, bonitas y limpias, así como única pega no hay enchufes adicionales en las mesillas de noche, y en el baño la tapa del inodoro está mal colocada, y el desagüe de la ducha también suelto, lo que se hace un poco incómodo. Pero lo que realmente hace bajar estrellas de la puntuación es el desayuno. Podéis ver en la foto el PAN BIMBO y el jamón de sobre, el zumo de naranja DE Bote y además todo tapado con plástico, como del día anterior. No tengo fotos del croissant porque era otro tipo de desayuno, pero era de supermercado, ni le habían quitado la bolsa de plástico en la que vienen. En un hotel de CUATRO ESTRELLAS esto es ridículo. No cuesta nada salir a comprar unos bollitos de pan, unos croisanes de panadería, y un exprimidor de naranjas para poner zumo natural.