Toda una vida haciendo las cosas como el cliente quiere. Hacía decenios que no pasaba por delante del local y me extrañó que continuara donde estaba, superando todas las crisis y modas. Sirven un excelente menú diario con pocas opciones pero siempre muy frescas y renovadas. Todo sigue como siempre, el local está impecablemente limpio y hasta los clientes parecen ser los mismos de antaño. Obviamente la oferta gastronómica sigue atrayendo a los residentes de la zona y el ambiente es de los que quedan pocos. La profesionalidad y el trato del personal te dan la sensación de ser bien recibido y mejor considerado. Basta con que vayas una vez para que te traten como habitual y conozcan tus gustos. Siempre nos quedará Casa Pedro.