He probado muchos lugares de comida, pero pocos como este. TRADICIONAL, SABROSO, AMABLE y FAMILIAR. Por euros comimos en el mejor lugar que encontré hasta ahora en Catalunya. Es un servicio ameno, como si tu abuela más querida te preparara tu plato favorito apenas llegas a su casa. Las personas que nos atendieron nos hicieron sentir muy a gusto, y trataron muy bien a nuestro acompañante perruno. La comida llegó rápido. Sabrosa, caliente y como en casa. Destacar la carne de ternera que para quien gusta de comer buena carne, es un manjar. Los postres todos muy caseros, acompañados por un excelente café. Si alguien me pregunta dónde comer bien, este lugar se posiciona entre los mejores de mi mente.