Este mexicano ha sido un descubrimiento. Nos ha gustado mucho y ha parecido un auténtico mexicano. Pedimos unos nachos y una cochinita pibil para compartir. La cochinita estaba súper jugosa y sabrosa. Los nachos también muy ricos, totopos auténticos. De postre pedimos una tarta tres leches para compartir, correcta pero no reseñable. La decoración bien y con música mexicana, que da su ambiente al lugar. La atención correcta. El precio algo caro teniendo en cuenta que hemos compartido todo, dos platos y un postres y dos bebidas. Esto por 50€. Igualmente gratamente sorprendidos.