He estado con amigos cenando. Lo peor de todo, el excesivo ruido del interior del local, la intención de insonorización es nula. No se puede soportar el ruido. La comida perfecta, muy rico todo lo que hemos consumido y el trato del personal del servicio, exquisito, sin problema. Los platos han llegado en su momento y con una calidad muy buena. Lo dicho, la única queja, pero grande, el ruido en su interior, eso y que no hay ventilación para el asunto Covid.