Su terraza es espectacular, con preciosas vistas al mar. La atención del personal inmejorable, muy atentos y serviciales. En todo momento estuvieron preguntando si nuestra comida estaba bien.La comida, al menos la que elegimos, no era de muy buena calidad para su precio. La ensalada bastante completa pero con verduras de supermercado; tomates perfectos y sin sabor, pepino igual...Lo cierto es que estas verduras ya están acabando su temporada por lo que quizás sería buena idea ofrecer ensaladas acorde a cada estación que garanticen un comercio justo de calidad y unos platos sabrosos.El pescado, bacalao al horno, estaba bien, la ración bastante pequeña para los que valía, especialmente porque su acompañamiento eran dos rodajas de calabacín y un montón de patatas fritas que sabían a aceite recalentado. Quizás podría ofrecerse una guarnición de verduras o cambiar el aceite de fritura.En cuanto a los postres, las dos personas que pidieron estaban muy contentas, pero yo, como intolerante al gluten y a los lácteos, no tuve ninguna opción a elegir, pues todos los postres llevaban gluten o leche.Es una pena que todavía quede tanto por hacer en este sentido, con lo tremendamente sencillo que es preparar un postre barato que pueda tomar una persona con este tipo de problemas, como una pieza de fruta, una manzana asada, compota de manzana, calabaza asada por poner ejemplos de temporada o, más de cara al verano, plátano congelado triturado con cacao, o plátano y fresas congeladas trituradas que dan como resultado un delicioso helado...opciones que no se tarda en preparar más de Al comentarlo con la camarera nos decía que no les sale a cuenta. ¿En serio? Tan caro es una compota que pueden vender al mismo precio que los otros postres que no son baratos? Ojalá algún día las personas con intolerancias puedan sentirse plenamente integradas y disfrutar como todas las demás personas de la mesa. Mientras tanto no nos queda más que decirlo, comentarlo y hacernos escuchar, porque de lo contrario, no habrá ofertas para nosotros a no ser que el dueño del local tenga la misma problemática y se solidarice con nosotros.