Pues llegué a este restaurante por casualidad, la cosa es que no comía nada desde las 6 am y llegué a las 5 de la tarde con mucha hambre, entré y le pregunte al camarero que por su aspecto parecía el dueño que si hacia bocadillos, y mi alegría que dijo que si, me enseñó la carta y elegí un bocadillo de lomo queso y pimientos, en poco tiempo lo sacó y he de decir que fué de los mejores bocadillos que he comido en mi vida, cada bocado era mejor que el anterior una verdadera explosión de sabores, casi lloro de la emoción, a sido increíble, añadir también que tenía un gran tamaño y un pan crujiente. Los mejores 5'50€ invertidos en gastronomía de mis últimos tiempos, ir a probarlo no os arrepentireis. Muchas gracias por todo