muy buen lugar para tomar algo y comer cosas diferentes. contrastes de sabores, de culturas, muy bien preparados, muy bien elegidos y muy bien ejecutados, y posibilidad de adaptarse a todas las bocas con productos vegetarianos y veganos. Aprovechamos una actuación musical en directo en su terraza para cenar de forma amenazada y entretenida, y la verdad es que se escapó. Pedimos una crema de hongos gratinados con caramelo, con ese contraste muy bien logrado entre la sal y el dulce, que sin mí ser un gran fan de esta mezcla, parecía muy bueno y muy equilibrado. También fuimos a la caja fuerte pidiendo tajín de espinacas gratinadas con queso mozzarella, que allí sabía que era seguro, y eso era. plato de arcilla, con mucho queso y muchas espinacas, rojizas y muy ricas. el servicio muy agradable y rápido. Tenían varios comandos al mismo tiempo y el tiempo de espera era poco, y, como dije, amenazado por el rendimiento en vivo. Ya había estado varias veces estos años tomando algo, pero ayer lo hice de una manera diferente y terminó más encantada si encaja.